El 90-60-90 ya no existe. En los últimos años, las modelos y, sobre todo, la sociedad ha proclamado una nueva era en la moda: el Imperio Curvy. Cada vez más, muchos artistas y personalidades influyentes del panorama nacional e internacional reivindican la existencia de este tipo de belleza corporal que surge por problemas alimenticios, enfermedades, genética e, incluso, cirugía.
Uno de los mayores ejemplos de esto último son las hermanas Kardashian – Jenner. Muchos años han pasado desde que las conocimos en una prueba piloto de un reality más en Estados Unidos. Una década después, con más de 500 millones de seguidores en sus redes sociales, estas mujeres han conseguido que el mundo de la moda se cuestione su hermetismo acerca de las medidas de la mujer. Prominentes glúteos, labios gruesos, unos pómulos de infarto y pechos inmensamente visibles se han convertido en su carta de presentación ante los jóvenes de a pie quienes ven en ellas un referente a seguir.
Las estrellas de Keeping up with the Kardashian se han convertido en un ejemplo de cirugía “que se aleja de lo natural y sutil para convertirse en creaciones con demasiado relleno” según José Fermín Hernández, un joven tinerfeño que afirma estar a favor de estos procedimientos médicos.
“La cirugía estética es un recurso médico que cambia no solo la estética, se parta o no de una malformación congénita o adquirida, sino también la autoestima e, incluso, la salud del paciente”, añade. Y es que, los recursos de los que dispone la ciencia y la cirugía hoy en día son incontables. El tratamiento de las enfermedades degenerativas, las malformaciones, los problemas corporales y la reconstrucción total o parcial de alguna parte de la anatomía son algunos de los ejemplos para los que esta disciplina médica trabaja.
“La medicina estética se ha degenerado provocando que solo veamos como tal aumentos de pecho o de glúteos, rinoplastias, lipoesculturas o abdominoplastias, cuando la verdadera magia de esta rama médica es devolver a las personas lo que en algún momento de su vida perdieron o, simplemente, crearlo”, tal y como comenta la Dra. Cristina Ramos. Es destacable que muchas veces se confunden términos como “cirujano plástico” y “cirujano estético”. Así, la Dra. Maritina Martínez explica en su blog que “la cirugía plástica son técnicas quirúrgicas que buscan recuperar el aspecto normal del paciente, corrigiendo defectos congénitos o anormales” en cambio, la cirugía estética es la que se encarga de transformar dicha normalidad en otra totalmente nueva. Su cometido principal busca satisfacer los deseos del paciente que, pese a no sufrir malformaciones o deformaciones, quiere experimentar un cambio.
Es difícil obtener datos exactos que dividan este tipo de intervenciones entre esteticidad o necesidad, pues se trata de una cuestión personal del paciente. En este sentido, el componente psicológico supone una variable determinante a la hora de tratar a la persona que se someterá a una intervención. Es por esto por lo que, una operación de cirugía estética puede llegar a ser considerada como plástica.
El fenómeno Kardashian
Que la medicina estética y la cirugía plástica es uno de los hobbies preferidos de los famosos no es algo nuevo, pero lo que han conseguido estas 5 mujeres es algo insólito. Pese a que todo el que quiere pasar por el quirófano quiere salir sintiéndose mejor con ellos mismos sin que, en su mayoría, nadie se de cuenta de su cambio, ellas han promovido lo exagerado, el cambio radical año tras año. No solo buscan la perfección en su cuerpo, sino que también quieren sobrepasar los límites hasta ahora definidos destacando entre su entorno y, así, en la sociedad en general.
Kim Kardashian West
Por su parte, Kim Kardashian (37) es, sin duda, la que más retoques tiene en cuerpo y rostro. Sus duras facciones faciales se han ido transformando hasta convertir a la celebrity en un rostro casi perfecto con el ideal de belleza que promueve y su cuerpo ha sufrido tanto cambio que no se podría describir con palabras exactas. Desde aumento de glúteos, abdominoplastias o lipoescultura, hasta tratamientos con láser para eliminar estrías y cicatrices a lo largo de toda su anatomía.
Kim Kardashian West, ahora y antes. Fuente: hola.com
Khloé Kardashian y Kylie Jenner
Pero ella no es la única que ha pasado por la consulta, sus hermanas Khloé Kardashian (33) y Kylie Jenner (20) le siguen la huella muy de cerca. La exmujer del baloncestista Lamar Odom es la que ha sufrido un cambio radical, pero con bastante menos ayuda de cirugía en su cuerpo. Su cara, sin embargo, es totalmente nueva: rinoplastia, alzamiento de pómulos, ácido hialurónico, bótox, colágeno… Kylie, la más joven del grupo y la millennial más influyente en todo el mundo, ha seguido los pasos de todas sus hermanas, convirtiéndose en «un poco de todas juntas». Sin parecer una mujer curvy con la edad de 15 años, ahora, con 20, es un calco de su hermana Kim tras todos los procesos estéticos y quirúrgicos a los que se ha sometido.
De izquierda a derecha: Khloé Kardashian, ahora y antes; y Kylie Jenner, ahora y antes
En una entrevista a Hola!, la Dra. Mar Mira, médico estético, nutricionista y co-directora de la Clínica Mira+Cueto explica que «no hace falta ver las imágenes del antes y después de las hermanas […] todas hacen gala de sus múltiples intervenciones estéticas, mal aconsejadas desde mi punto de vista, porque lo que nosotros perseguimos es la naturalidad, algo que ellas no representan». Además, muchos médicos y cirujanos estéticos han apoyado a la Dra. Mira mostrando su rechazo ante el «efecto Kardashian» en la sociedad de a pie.
Por tanto, es natural que las Kar-Jenner no sean un buen referente en cuanto a la medicina estética y la cirugía plástica se refiere, pero sí en el momento en el que estos procesos se utilizan a favor del conocido efecto de masas: la fama, en la que representan la cúspide de la pirámide.
Si hablamos de ellas es obvio que hablamos de belleza, artificial o no; fama, merecida o no; y lujo, excesivo o no. Lo importante, al final, es ser natural y aceptar cada inyección, cada implante y cada tratamiento. Así es cómo las hermanas más famosas de la televisión han conseguido tener un verdadero ejército de seguidores que defienden todo lo que sus ídolos, hacen sea bueno o malo y lo recomienden o no los especialistas.
